Sí, leíste bien, la menopausia puede provocar hasta 34 síntomas muy variados (también conocidos como climaterio), que van desde los famosos sofocos y sudores nocturnos hasta otros más extraños como la boca ardiente o sensaciones de descargas eléctricas. Pero no necesitas angustiarte demasiado porque 1) no todas las mujeres experimentan todos los síntomas y en la misma medida y 2) hay cosas que puedes hacer para aliviarlos. Pero comencemos por el principio con lo más básico de este proceso biológico natural en la vida de la mujer.
La etapa previa a la menopausia se llama perimenopausia (que significa “alrededor de la menopausia”). Generalmente comienza a los 40 años cuando los niveles de las hormonas sexuales femeninas, el estrógeno y la progesterona, comienzan a descender. Estas hormonas, que se producen en los ovarios, tienen muchísimas funciones en el cuerpo de la mujer. En esta etapa, la mujer sigue teniendo períodos menstruales, aunque pueden volverse irregulares, y muy posiblemente sigue siendo fértil. También puede comenzar a sentir algunas molestias como fatiga, aumento de peso, sofocos, cambios de humor, etc.
La menopausia marca el final de los períodos menstruales y la etapa fértil. Se diagnostica cuando una mujer ha pasado 12 meses sin tener la menstruación. Según la Clínica Mayo, la menopausia puede producirse entre los 40 y 50 años, pero la edad promedio es a los 51 años en los Estados Unidos. Para ese momento, al menos el 85 % de las mujeres experimentan algún tipo de síntoma del climaterio. Según un estudio realizado recientemente por la Escuela de Medicina Wake Forest en Carolina del Norte, más de la mitad de las mujeres experimenta esos desagradables síntomas durante siete o más años, especialmente los sofocos y los sudores nocturnos. Estos eventualmente desaparecen para el 90 % de las mujeres.
¿Y cuáles son los 34 síntomas? Depresión, ansiedad, problemas de sueño, sofocos, resequedad vaginal, disminución de la libido, dolor en las articulaciones, osteoporosis, cambios en el cabello, dolores de cabeza, latidos irregulares, aumento de peso, cambios en la memoria, dificultad para concentrarse, sudores nocturnos, hinchazón, períodos menstruales irregulares, dolor de mamas, hormigueo en las extremidades, boca ardiente, cambios en el gusto y sequedad oral, cambios digestivos, dolor y tensión muscular, sensación de descarga eléctrica, picores, incontinencia urinaria, mareos, alergias, uñas quebradizas, aumento del olor corporal, irritabilidad, trastorno de pánico y cambios de humor.
Ahora, ¿esto significa que vas a tener todos esos síntomas? No, cada mujer es diferente y vive los síntomas con diferentes intensidades. Según un estudio realizado en Cuba, para el 49 % de las mujeres los síntomas son severos, para el 31 % de las mujeres son moderados y para el 23 % de las mujeres son leves.
De nuevo, no te preocupes porque hay cosas que puedes hacer para aliviarlos: mantener una alimentación sana alta en fitoestrógenos, con proteínas magras, vegetales, carbohidratos complejos y baja en comidas calientes, picantes, azúcares, sal, cafeína; limitar el consumo de alcohol y el tabaquismo; hacer ejercicio a diario combinando cardio con fuerza y resistencia; tomar suplementos naturales diseñados para aliviar los síntomas más comunes de la menopausia, y lo más importante, a pesar de todo, mantener una actitud positiva para convertir esta fase inevitable en la mejor de nuestras vidas.