A medida que pasas por la perimenopausia o menopausia, puedes notar que tu libido o impulso sexual va cambiando cuando los niveles de hormonas como el estrógeno, la progesterona y la testosterona comienzan a fluctuar.
La investigación sugiere que una buena parte de las mujeres (hasta el 50 %) sienten menos deseo sexual y pierden las ganas de estar íntimamente con su pareja. Para otras (alrededor del 20 al 30 %) sucede todo lo contrario, y encuentran que en esta etapa su impulso sexual aumenta, a veces desmedidamente. Lo cierto es que hay un descontrol que a veces es difícil de entender y manejar.
Sí, es cierto que los bajos niveles hormonales pueden causar síntomas físicos como resequedad vaginal, pérdida de lubricación y elasticidad vaginales y dolor en el coito… pero ¿sabías que las causas de estos desajustes sexuales no son solamente físicas? Hay otros factores psicológicos y emocionales que pueden desempeñar un papel igual o incluso más relevante que los niveles hormonales.
¿Cómo cuales? Los cambios de humor, la depresión, la ansiedad, el aumento de peso e insatisfacción con los cambios del cuerpo, miedo a la incontinencia urinaria, inseguridad por la edad madura, todos son factores psicológicos y emocionales que pueden afectar la percepción de una mujer sobre sí misma y contribuir a la pérdida de deseo sexual.
En cualquier caso, no hay necesidad de resignarse porque hay muchas cosas que puedes hacer para aliviar este síntoma y retomar el control para tener una vida sexual plena y satisfactoria.
Habla con tu pareja: la comunicación es clave cuando se trata de salud sexual. Si tú misma estás confundida y abrumada, imagina cómo se siente tu pareja si él no sabe o no entiende lo que estás pasando. Coméntale cualquier inquietud o incomodidad que puedas estar experimentando y trabajen juntos para encontrar formas de mejorar su relación sexual. Además, puedes buscar la ayuda de un terapeuta de parejas o un terapeuta sexual.
Experimenten con diferentes posiciones y ayudas: si tienes molestias o dolor durante las relaciones sexuales, prueba diferentes posiciones y técnicas que puedan ser más cómodas para ti. Además, puedes usar lubricantes vaginales para reducir la resequedad durante el coito. Otra cosa que puedes probar son juguetes que potencian la sexualidad como los masajeadores íntimos. A nivel físico, estos dispositivos aumentan la circulación a los tejidos vaginales y a nivel emocional, le dan algo de picardía y variedad a tu vida de pareja. No seas tímida, di lo que te gusta y lo que no.
Consulta a tu médico: si sientes que estás perdiendo el impulso sexual, es importante que hables con tu médico. Él o ella puede ayudar a identificar cualquier condición de salud subyacente que pueda estar contribuyendo a tus síntomas y recomendar tratamientos o terapias para ayudar a controlarlos.
Mantente activa: se ha demostrado que hacer ejercicio con regularidad mejora el estado de ánimo, reduce el estrés y aumenta la libido, en parte porque aumenta la testosterona, que es la hormona del impulso sexual. El ejercicio también ayuda a mantener la masa muscular, que es importante para la salud sexual. Trata de hacer al menos 30 minutos de ejercicio moderado al día, como caminar, trotar o hacer yoga.
Considera algunos tratamientos: antes de comenzar cualquier tratamiento, es importante discutir sus riesgos y beneficios con tu médico. Está la terapia de reemplazo hormonal, aunque su uso cada vez es más controvertido. También hay técnicas novedosas como la aplicación de láser y ácido hialurónico en la zona íntima. Estas técnicas permiten recuperar la elasticidad, la hidratación y el aspecto de la zona vaginal. Recuerda acudir a centros prestigiosos y acreditados para este tipo de tratamiento. Dentro de mi línea de suplementos naturales hay dos productos que fueron creados específicamente para aumentar el deseo sexual durante la perimenopausia y menopausia. Está Fuego, un potenciador natural de la sexualidad femenina formulado con 15 ingredientes respaldados científicamente por sus propiedades afrodisiacas. Y Love Potion, una progesterona que se aplica a nivel tópico para aliviar la resequedad vaginal y los sofocos, aumentar la libido, combatir la fatiga, mejorar el estado de ánimo y el sueño, y más.
En conclusión, los desajustes sexuales son un síntoma común de la perimenopausia y menopausia que puede afectar a muchas mujeres. Pero anímate, querida amiga, porque si practicas los cincos consejos anteriores es muy posible que puedas reavivar la llama en tu vida de pareja. Con el apoyo y los recursos adecuados, las mujeres pueden mantener una vida sexual saludable y satisfactoria durante y después de la menopausia.